Empecé a coser durante la pandemia como pasatiempo. Recogía manteles viejos, los pintaba y luego los cosía para hacer sombreros por diversión. Empecé a compartir lo que hacía en Instagram y, de repente, la gente empezó a pedirme sombreros personalizados.

Comencé oficialmente Bambalam en 2021. Pero antes de vender overoles, comencé con un pequeño negocio de sombreros pintados a mano en 2020.

Este sombrero azul fue el primero que hice.

La gente seguía encargándome más y más sombreros. Pintaba todo lo que me pedían: soles, setas, pechos, plantas... lo que fuera, lo pintaba.

Siempre me han encantado los overoles, y me parece genial plasmar arte en la ropa. Después de vender unos sombreros, gané suficiente dinero para imprimir una tela que diseñé. La corté yo misma y me fue fatal cosiéndola para hacer un overol.

Pero compartí lo que hacía y la gente se interesó. Empecé a sentir que realmente quería hacer algo real con esto. Encontré a alguien en Ciudad del Cabo que me hiciera una muestra. Hice una sesión de fotos afuera de mi casa con mis compañeras de piso y se la envié a mis seguidores para ver quién quería pedirla. Entonces pude hacer mi primer pedido de 10 overoles, y así nació el overol "All Day Breakfast".

1. Todo se fabrica en Ciudad del Cabo.

Creemos en apoyar lo local.

2. Una parte importante de Bambalam es generar la menor cantidad de residuos posible. Guardamos todos nuestros retales y los convertimos en algo. (Un reconocimiento a nuestros tableros de backgammon por ser el mejor producto de retales de tela).

3. Queremos que todos se sientan felices, cómodos e incluidos. Nuestra ropa es para todos ❤️